Con la expectativa de un sueño vivo,
que provoca una explosión de luces y ansias,
que hace florecer la primavera
entre las flores y los Cipreses,
entre los desiertos y las laderas
entre los pájaros y las estrellas
Oh, bendita esperanza de un sueño perdido,
que a veces se alcanza.
Bendita esperanza que alegras mis días,
que duermes mis ansias.
Que se clava como una lanza!,
hieres mi alma!; Vacíos de alegría,
en mi ser sin calma!!
Salvador Santoyo Sánchez
1976