Un Jardinero enamorado
Cuida de su preciada flor,
Un tulipán rosado
Que lo llenaba de amor.
Pero brotó nuevamente
Una planta antes marchita,
Reverdece el corazón latente
Por su rosa favorita.
Aún riega de amores
Los pétalos de su predilecta,
Pero le atraen los olores
De esa roja tan perfecta.
Dudas nublan su corazón,
Se la ve tan dulce y tierna,
¿Qué será está sensación?
Que provoca esa flor eterna.
Florece tanto a la luz del sol,
Eso el jardinero detecta,
Quiere saber cuál será su rol,
En ésta historia incorrecta.
Decide el Jardinero regar,
A ésta antigua favorita,
Para volverse a enamorar,
Del perfume de Afrodita.
Él riega ambas flores
Para no perder el querer,
Su corazón lleno de amores;
Jardín que empieza a florecer.
Dividido el corazón,
Pero mantiene la apuesta,
No quiere perder la razón,
Sabe quién es la correcta.
El jardinero se voltea,
Vuelve a mimar a la rosada
A la roja intensa igual espera,
Se encuentra en una encrucijada.
- Poema escrito originalmente entre el 6 y el 16 de agosto. -