Paso a paso me despojo
de superficiales morales,
de vacuidades y de antojos.
Atajo, sopeso y arrojo,
maniatadores subliminales
y acojo la fuerza, el poder,
que proviene de tu corazón,
abarca la inmensidad
y reposa en el iris de unos ojos.
Paso a paso recojo
limones y sandías,
paso tras paso sorbo
de unos labios carnosos,
de el perfil de tus rasgos,
de la textura de tu alma,
tan imperturbable
como comprensiva.
Paso a paso osculto mis entrañas,
desatiendo los bulos del raciocinio
amanso palpitaciones aceleradas
tomo del sabio y visceral erudito.
Paso a paso me desprendo de miserias acuñadas
del peso de una saga de egoísmo sucio y maldito.
Mirada radiográfica;
absolución!
Perfidia hidrográfica;
sumisión!
Voluntades termoestáticas;
salvación!
Soluciones aerofágicas;
redención!
Al fin!..al fin! soy dueño
de aquello que hago,
de aquello que quiero.
Al fin! atiendo a verdades
que van más allá
del cielo y del infierno.
Al fin me reconozco
tan alado y puro como un ángel,
tan desalmado y voraz; como demonio.
Al fin!...al fin!
emparejo a la dualidad,
tengo criterio.
Al fin tengo una única pauta
rigiendo lo que busco,
lo que elijo,
aquello que quiero.
Al fin mi elección
anda en cada decisión
con valentia y sin miedos.