La página en blanco sobre la mesa,
sol metafísico, irradia la estancia.
Como planetas giran a distancia
el silencio, palabras y sorpresa.
Toda de nieve, como una princesa,
a su tersa piel atrae la abundancia
de la noche plateada, la fragancia
del jazmín y tus labios color fresa.
No puede resistir la voluntad
ante el dulce recuerdo de tu beso;
deseo atar a tus pies mi libertad:
escribir el melancólico verso,
que amante te declare la verdad
del tierno amor por ti en mi pecho preso.