Patricia Aznar Laffont

Impredecible

Atrás de un Viejo Sauce

de Verde Limón Aromado,

Brota Omnisciente una Acabada Semilla

que se Esconde

del Frugal Planeta Incognoscible.

 

Suplica sus Aromas a los dioses...

 

Se Ancla en las Tardes y en las Brisas...

 

Se Unge de Misterios Dolorosos...

 

Se Arrodilla ante la Cruz

que Nunca Espera...

 

En la Patria del Poeta es Ciudadana

y en el Sutil Cobre Enmarañada

Respira, cuando Puede

el Aire Denso y Sin Respiro

que en Soledades Siempre

 Llama

a Urdir Telarañas 

en el Agua y en los Cielos...

 

Semilla Ardiente que entre los Astros

Duplica el Amor que Desespera,

 

Yema Ardiente que no Arde

y que en un  Rasguido de bemoles

Su Luz Impera...

 

Siniestra, Romántica o Sensual

Su Ser se Encadena

al Oxígeno Troquelado entre Alegrías

o a la Superflua Mendicidad

de todas las Miserias...

 

Aliento Rasgado

es esta, mi Poesía,

Aliento que no Mancha,

al Pulmón Rasurado

y Sin Límites,

Que Borroso al Oriente Mira,

Y que entre Astros del Encuentro

Vuela en Pedazos,

Siendo Ser

lo Humano Impredecible...

 

(Patricia)