Ella vino a soñar mis perversiones suyas
Cuero en el látigo picante penetrando profundo templó espada y hacha y seda para su mente blanca
El cuerpo puro fluido grito roto de fuego eterno
Sangre rígida muy rígida estimulada abre su boca de pluma que escribe líneas sucias sentencias ejecutadas
Mis palabras entraban y salían mojadas en carne viva y no hacían falta
Se quemaban en la piel sosegada abierta violenta por placer
Orgasmos ojos vi proyectando sueños de locura en cielorraso atravesado de fantasías viste todo
Doy sin abismarme sin límite en lo real soy otro soy ella para ella soy todos
Clave de freno desintegrada en el tiempo no te salva tierra dolores
Los sueños suyos-míos seguirán soñando y nosotros
Acabaremos con ellos nunca