Tiende mi camino a encontrar su rumbo
tras extrañas formas de respirar la vida.
Reconoce al sol en su infinito aroma,
y divaga en mis pasos merodeando Lunas.
No tengo un poemario enredado entre hojas
ni las horas corridas asolapan mi frente,
más si el viento abrumado acelera el trajín
silencios escondidos despiertan a deshoras.
El espacio ilimitado encargado en un inicio
se ha de devolver cuando menos lo precises.
No hay alargue, …no hay tiempo extra.
Solo toca abandonar el tiempo.
Este extraño mundo seguirá siendo extraño,
Las lunas como, nunca, seguirán encandilando.
Se escribirán mil poemas más …a diario,
Y tras un divagar como este, no habrá nadie caminando.
Alejandro Montes