¡¡¡Nueve nietos!!!
¡Que fortuna!
Nada le puede igualar
cuando les oigo gritar…
¡¡¡ABUELOOO!!!
Todos a una.
Tal es la felicidad
que me embarga,
que me anula
y me deja sin voluntad.
El corazón a estallar
me temo que se apresura
teniéndome que esforzar
y los dientes apretar
reprimiendo la ternura
que llena mi corazón.
Sé que pierdo la razón
jamás sentí tal locura,
enajenación mental
felicidad y ventura,
como siento al escuchar
¡¡¡ABUELOOO!!!
Todos a una.