Me prometiste amor eterno
Bajo un manto de estrellas
Ahora nuestros labios ya no se juntan
Estando bajo la luna llena
Y las lágrimas de San Lorenzo
Son ahora de amargura y hiel
Que queman mi piel herida.
El terciopelo de tus caricias,
Esas que recorrían mi espalda
Y se volvían rosas en tus manos.
Ahora solo quedan espinas
Clavadas en las llagas sangrantes
Corazón espinado y doliente.
Ahora mis pasos son solitarios
Pero sin huellas en la arena
Para no poder seguir el camino
Que transcurre paralelo y lejano.
Ahora llega el viento tardío y frío
Cuando mis velas ya recogí
Porque el océano se seco
Dejando solo salitre y coral roto.