En un tranquilo ambiente se escucha una obertura
inunda los rincones del radiante salón,
mientras dos corazones viven su gran pasión
disfrutando el presente sin juiciosa mesura.
La caricia es simiente de fina tesitura
contradice los guiones, retando la razón,
mostrando sus blasones sin banal restricción,
siendo su mimo fuente de pareja madura.
De amor se hace esta historia parece un raro cuento.
La vida es caprichosa quitando lo querido
apagando la euforia, reprimiendo el momento.
En otras cavilosa despliega lo escondido
en forma aleatoria, provocando un portento
es una fase hermosa, momento bienvenido.
Cuando lo perseguido
aparece en la vida debemos disfrutarlo,
nunca soltar su brida para poder gozarlo.