SIN CORAZÓN, NI CONCIENCIA.
¿Cuándo nos dejamos de lado
y las fronteras crecieron?
¿Cuándo dejamos de escuchar
mientras el hambre gritaba?
Cuándo comenzamos a flotar
en la vastedad de la indiferencia,
en islas muy lejanas
solo visto desde el celular.
Cuándo una sonrisa fue llanto
y no un llanto una sonrisa.
Cuándo el hombre dejó el corazón
y se fascinó por su poder destructivo.
LMML.