Elthan

Entre disciplina y arrepentimiento, la senda de la elección.

Entre disciplina y arrepentimiento, la senda de la elección.

 

 

Bajo la sombra de escarchas, nieve cae suavemente,

las almas buscan libertad, en senderos laberinticos,

entre constancia virtuosa y sentir pesar, decretamos.

En tanto la oscuridad asesina la luz, sufriendo el duelo,

tal ansiedad es vana, la realidad sigue su curso.

Casi nada terrenal importa en el viaje, tanto como el anhelo.

 

 

Así el abismo de la vida, donde reina la incertidumbre,

las lluvias de tristeza, purifican lo que es derramado.

La disciplina y arrepentimiento, son la constante,

delirios gestando misterios, un velo difuso,

semejante ansiedad es eco sordo, que tangible se hunde.

La existencia se revela en detalles, en cada deseo.

 

 

¡ No busques más allá, aprecia lo que está aquí!

en el vasto pergamino cósmico, todo es incierto,

vestigios y sueños se amalgaman en  recursos perdidos,

lágrimas en la tormenta ocultan, lo que está abatiendo.

Es la encrucijada subsistir, con esfuerzo o remordimiento,

la elección es propia, el destino en tus manos decide.

 

 

El sendero se despliega, pero en principio todo es brumoso,

fases de la vida transmutan, como fuego que arde en sortilegio,

bajo el manto de instantes, devoción y remembranza.

En la nebulosa caverna de existencia, nihilo insoluta,

a través de la penumbra, las almas continúan en desgracia,

el existir se despliega, mientras velas se incineran.

 

 

La sinfonía nocturna, invoca intensas emociones,

el dolor y la alegría, son ineludibles al sempiterno,

caminando entre la virtud y el pesar, sueños plenos esfumándose.

En el eco del pasado, la creatividad errante vaga,

los restos del ocaso cubren lo que está acaeciendo.

En el vasto escenario de la vida, ¿ Quién dirige nuestro destino ?

 

 

A menudo sufrimos más en la imaginación que en la realidad,

cada espíritu anhela encontrar su verdadero sueño,

en tanto las estrellas brillen, en esencia sigue fluyendo.

Este dilema eterno, entre sueños e ilusiones,

descubrimos que la razón, detrás de la ilusión es fluctuante,

las aspiraciones ascienden, pues el tiempo nunca se hunde.

 

 

Las sombras de la noche caen dubitativas y silentes,

aunque al principio parezca difícil, perseveramos,

en lo recóndito del corazón, el último deseo,

refleja la luz de la luna en aguas ondulantes.

La eternidad se encuentra en el abrazo de instantes,

el amor y la esperanza, en el alma siempre deslizantes.

 

 

En el espejo del alma, los sueños se hacen inciertos,

los ecos de la vida resuenan en cada quimera,

la balanza del pasado en la memoria del tiempo.

Ninguna cantidad de ansiedad marca una distinción,

cada designio y renuncia, en el río del cilicio.

La verdad se revela con quietud de lo que se avecina.

 

 

En las páginas del existir, búsqueda y trascendencia,

cual historia espiritual, nace una luz, una guía,

La vida en hojas, como un libro en el tiempo,

y en las páginas de la existencia, autocontrol y penitencia,

caminamos por los senderos desconocidos transformándonos,

la aventura de ser humanos, aprendiendo y despertando.

 

 

En la ascensión universal, el destino se desvela,

opciones del alma se enmascaran en falsos pliegues del deseo,

el discernimiento se encuentra al despedir nuestra añoranza,

en equilibrio entre elección y responsabilidad,

en el curso de selecciones, en el ciclo inmutable,

el alma encuentra su propósito, su ser perdurable.

 

 

Cenizas y sueños, en el insondable destino arcano,

la vida es poesía, en cada latido del corazón,

en el eco de cada acción y en el suspiro de la eternidad ,

la decisión, entre disciplina y arrepentimiento es nuestra,

en el vasto éter interior, de nuestro universo enigmático,

descubrimos gracia radiante de la existencia, siempre evolucionando.

 

 

 

Elthan.