No Lejos de la Noche..
No Lejos del Alba...
No Lejos del Ocaso que Musita
mi Cuerpo Desnudo,
Vuelve la Arbitraria Luz
a la Urgencia Tibia de un Rocío,
Oigo Ya! esa Antigua y Gastada
Arpa del Silencio
en donde el Abismo Cruel
de las Cuerdas de los Miedos
Se Tuercen al Gemido Estelar
de las Ausencias,
Ausencias que Vanas, se Cierran
al Espejo Inmolado de este Invierno
que ya Muere en el Sur
al que Pertenezco...
Luce Ya! tu Cálida y Helada Caída, Invierno,
dentro de Mí...
En la Música Indomable
que al Galope
Marca sus Compases,
En la Sagrada Sílaba
que Enmudece los Sentidos,
Mientras vos Invierno
Yacés Ya! sobre mi Alma Despojada,
Enamorada de la Subterránea
Y Húmeda Morada
de un Viejo y Adoquinado
Muro...
(Patricia)