Mil años en un sueño que no acaba
como angustia desesperada
de ínfimo tiempo sin alborada
caí en el abismo y me levantaba.
Soñé que fluía, flotaba y volaba
entre espinas me despertaba;
sueño de mares tenebrosos
oleaje intenso y azaroso
me levanto todo sudoroso
en la realidad de mis emociones
se desbocan las frustraciones
porque era solo un sueño;
mi amor y yo los únicos dueños
de mis tristezas y pesares
caminaré olvidando mis males
buscando un rincón de ilusiones
con altibajos y sin pretensiones.