Me levanté muy temprano, como
siempre prepare un buen bocado,
para irme a mi trabajo, llegue pero
que tristeza la mía el mar estaba
ajitado, tuve que regresar a casa,
me llegaron unos invitados, que
bonito fue que disfrutamos de lo
que tenía en casa, y ellos como
siempre trajeron cositas del campo.
Le di gracias a Dios porque creo
que es una bendición de el, porque
la pena que tenía pasó hacer parte
de alegría bendito. Sea mi Dios por
darme sus bendiciones a diario.