Desde la soledad voy tejiendo día tras día, cual hilandera teje su manta, su tapiz mí vida.
En ella plasmo, dibujo e imagino colores que van formando mí carácter mí personalidad., en un amplio colorido matizando sobre cada uno de ellos.
El blanco por excelencia refleja la paz que necesito, los azules, violetas la armonía que tanto admiro, los naranjas, los rojos el amor y la pasión que en mí habitan, los amarillos la alegría y el optimismo que hacen más llevadera la vida,
los verdes esa esperanza que nunca he perdido.
También grises, negros inevitables colores que nos enseñan a crecer a madurar y aceptar que la vida es tantas veces injusta y dura.
En fin un tapiz colorido... desteñido con cada lágrima, cada sonrisa, cada lucha ganada y muchas perdida.
Desde la soledad!.
Amiga, consejera y reflexiva voy abriendo mi mente, explorando , disipando la duda y a la vez descartando pasado que almacena y que en el tiempo perdura.
Desde ésta soledad a veces buscada , otras encontrada y otras impuesta.
Voy tejiendo mí vida voy hallando respuesta.