Cruzas por el atardecer,
tímidamente desnuda,
hacia la orilla del sol,
que muere con el rumor del mar,
en un soplo de brisa en la mejilla,
desvaneciendo la silueta virgen,
de su sombra sobre la greda.
La mirada te busca más allá del horizonte,
separando el aire con las manos,
para recibir tu aliento,
y anhelar un beso,
como las flores a la luz,
como las gaviotas al cielo,
cambiando el color del firmamento,
por el eco sublime de tu sonrisa.
Te acercas, como el rumor del mar
excitando las caracolas
tus pies no dejan huella
la tarde se estremece
mientras cruzas el crepúsculo
con la claridad angélica de tu cuerpo desnudo
Agua quisiera ser
Agua deslizándose por tu cuerpo
Sol quisiera ser
Sol armonizando con tu sombra
Mar quisiera ser
Mar interminable en tu vientre
Ave quisiera ser
Ave sobrevolando tu pecho claro
Arena quisiera ser
Arena adoptando tu virginal espuma
Amor eterno quisiera ser
Amor eterno para estar a tu lado.