Es de noche, estoy solo, con frio y al apoyar mi cabeza en busca de tu hombro solo encuentro una pared helada
Recuerdo tu delicada sonrisa, tu mirada enamorada y tu cabellera despeinada que se mecía al son del reventar de las olas.
Y ahora que ha pasado el tiempo, preferiría que me hubieras terminado por otro,
al menos así sabría que me cambiaste por alguien que consideraste mejor.
Pero no, te veo caminar sola, preferiste la soledad a seguir un minuto más a mi lado.
A pasado el tiempo y tan solo me pregunto: ¿tan mal amante fui?