Patricia Aznar Laffont

Al timonel de mis sueños rotos

Suspiro en Vuelo

esa, tu Lágrima Marchita...

 

Suspiro en el Denso Viento

que Aún Palpita...

 

Temblor de Locos y Descabellados Cabellos

que en mi Almohada tan Vacía, Sola

Ausente,

Se Torna Presente y en Fulgurantes Versos

ya Estalla...

 

Temblor de Alas,

Nuestros Enredados Cuerpos que

Tu Nombre Aún Musitan...

 

Terciopelo de Hadas

que en la Luna Blanca

de esta Noche

Huele el Humo casi Apagado

de la Hoguera Fugaz

de una Fiebre de Verano

que de Mármol Frío, Frío

Tan de Hielo Vestido,

Jamás Sabrá ni Supo...

 

Jóvenes los Labios

que en el Clamor de un Fuego

que Atronaba los Sentidos

Fueron la Roja Brasa,

la Herida Dulce,

El Rocío Hirviente

que Selló Tu Boca

en un Siempre...

 

Se cierra Ya! el Escalofrío

que en Garras Desmayadas

Deshiela los Abecedarios

Mientras un Humo Rosado

Cruza Indiferente

tu Casi Olvidada Mirada.

 

Así, entorno a tu Ángel de Bengalas

En cada Alba...

En cada Tarde...

En Cada tardío Ocaso...

En Cada Sílaba... 

En Cada Verso,

Aún Vivís!

 

Dónde? Dónde?!

Te fuiste, Amor,

dónde?

En que Ignoto Puerto estás?

 

Quizás hacia la Luz Supina

de una Estrella Inalcanzable,

Quizás hacia lo Profundo de la Mar en Calma

Quizás al Infinito...

 

Viajero Furtivo Serás y fuiste,

El Ancla Perpetua de Nácar

Perdurando en mi Memoria

Aún en Muerte.

 

Hasta los Confines Impenetrables de mi Vida,

Serás, Amor

el Timonel Único

de la Barca ya Antigua de mis Sueños Rotos...

 

(Patricia)