Hugin & Munin

Mi marca de nacimiento

Regresaba camino de la escuela con mi mochila al hombro y corría el año 1997, todos los niños caminábamos después de una tarde de clases.

 

 

Tenía unos compañeros que realmente nunca me incluyeron en su círculo de amistades. Fué quizás la primera vez que recibí bullying. Adrian uno de mis compañeros, en el transcurso de ese regreso a casa me dijo:\"Cabezón,cabeza de alien, pareces un alien\". Por aquella época yo era una criatura muy inocente y sobreprotegido por mis padres. Puedo asegurarles que no existían medios de información más que lo que yo veía en televisión. Inclusive, no sabía muy bien que significaba la palabra alien, a pesar de que si entendí que me decía que tenía mi cabeza más grande de lo normal. Quizás, era la primera vez que me lo decían y de la peor manera. Ese día,  fuí consciente de que yo tenía una marca de nacimiento, mi vida cambió para siempre. 

 

Mi autoestima nunca había sido tocada hasta ese día. Yo no sabía como lidiar con ciertas situaciones y como era un niño, pues era vulnerable. Entonces dije:\"bueno, soy cabezón como un alien\". El problema no era ser yo tal y como era, el problema estaba fuera de mi,  era la forma en que me tocó lidiar con el trato de algunos niños y la forma en que sus padres los criaron, que eran intolerantes a alguien diferente. 

 

A partir de ese punto, a veces por las noches me acostaba en la entrada de la casa de mis tías. Yo nunca había observado el cielo y las estrellas de la misma forma, con tanta curiosidad   antes de este incidente. Para mi suerte, imaginaba que en esas estrellas habían unos hombrecillos cabezones y quizás yo era un niño de las estrellas. 

 

 

Entonces porqué yo había nacido en la tierra y ¿a donde se fué mi familia alien?,quizás ellos me aceptarían, porque yo era igual que ellos. Mi mente volaba observando en el firmamento, por aquella época sin tener mis actuales conocimientos de astrofísica. Había descubierto la inmensidad del universo gracias a ese apodo y a ese afortunado momento de bullying. 

Pero no se preocupen por mi, esa es mi marca de nacimiento y pasé media vida tratando de comprender mi celda de huesos y carne como todo ser humano, pero allí está, yo no sería yo sin ser cabezón en comparación al promedio de seres humanos. 

 

 

Acepté que quizás yo tenía una familia de alien en algún lugar de universo y mi fascinación por la vida extraterrestre comenzó con esta historia personal. Toda la vida fuí cabezón y es mi marca de nacimiento. Tuve que superar muchos problemas de autoestima en la infancia, derivados de burlas y comentarios despectivos y durante mi adolescencia fuí un chico cabezón y guapo, aunque quizás les cueste imaginar como eso será posible, pero así fué.

 

Inicié descubriendo algo sobre mi que parecería ser triste o negativo, pero ahora estoy agradecido porque me percibo como parte de la grandeza del cosmos, con familia en todos o algunos rincones del universo. Quizás un día mi familia alien regrese por mi y me puedan explicar porqué soy como ellos. 

 

 

Ha sido maravilloso tener esta marca de nacimiento y he aprendido a amarla tal y como ha estado desde que nací con ella. Es lo que me diferencia de la humanidad. Después de todo, ha sido maravilloso ser un niño de las estrellas. Me abrí al universo entero y mi fascinación por la existencia no deja de sorprenderme. 

 

Por cierto, casi en ese mismo año, me tocó leer el Principito de Antoine de Saint-Exupéry.​ Ningún libro me marcó tanto en mi infancia. Hasta el día de hoy, mi conexión con las estrellas y la Ciencia es innegable. Lo que comenzó como bullying terminó siendo un desafio y el inicio de lo que sería la marca de nacimiento más hermosa de todas y la que me abriría las puertas a conocimientos de astrofísica y matemáticas.  Ojalá que cada marca de nacimiento de cada ser humano, tenga la magia tal y como la mía. Un abrazo. 

 

Atentamente; el niño de las estrellas. 👽🌟🌟🌟