Dicen los que saben que 21 gramos es el peso del alma.
Y entonces mientras el ocaso de otro viernes de una primavera anticipada avanza hacia la noche, pensaba:
Que poco pesan las cosas hechas a lo largo de nuestras vidas “hombre adentro”
Esas suspendidas, cada paso \"consumado\" .
Que poco pesan los sueños tras la suma de las respiraciones, de los suspiros, de cada lágrima o de cada sonrisa .
Que insignificante es el peso de las iras apaciguadas, de la inquina tragada .
O la suma de las oraciones y de las \"blasfemias\" .
Ni hablar de cada puerta \" abierta \" o \"cerrada \" al otro, al necesitado.
De lo logrado o de lo perdido en cada siembra o cosecha de la vida.
De cualquier ligereza o distracción.
De lo aceptado y de lo resistido.
De la esperanza y la desazón.
De cada amor y de cada pasión.
Si los estudiosos del cuerpo han llegado a la conclusión que 21 gramos es el \"peso\" de lo vivido... Caramba...
Tanto problema por tan poco!!.
Si es como si fuera el aleteo de una mariposa.
La profundidad de nuestro ser.
La cuenta de una vida...
El peso de nuestra vida...
Tan sólo 21 gramos..
Tonterias al ocaso de otro día que va corriendo el manto estrellado.
LHS