Sus botas estaban húmedas.
Fue la última sensación en esa zona.
El frío confundido con la guerra.
La guerra y miles de caminantes
cubiertos por un desierto de nieve.
El silencio crece y la palabra
entumecida se vuelve férrea,
tangible, golpea la superficie.
El pensamiento punza en los pasos.
El congelamiento es una muerte visible.
Cuando la hostilidad aumenta
el horror y el cuerpo son la misma cosa.
Parte ya de este invierno/
cuerpo del invierno/
queda mirar atrás/
orgullosos/ la peregrinación:
peregrinar a un sitio hospitalario,
a un lugar para los dignos.
El cuerpo es un monumento de mármol
como tantos otros en el camino/
hay un pueblo que inmortaliza la libertad/
la helada sangre de caminantes.
©JoséLuisGalarza