SERENA Erika

MADRE!

Madre, en el pecho se me ha metido una espina que ni el embriagador olor de tu cercania  el dolor me quita.

Madre, tu conoces quien  soy.. conoces mi fuerza,  mi paciencia y de mi amor a la vida ... pero con sinsabores  ellas también se  marchitan.

Madre, tu sabes de mi alma devota... más  ya he derramado lágrimas hasta la última gota.

Yo quisiera tenerte cerca y contarte cómo  mi alma llora y tú con tus palabras y sabiduría aliviases  esta congoja .

Mi corazón está cansado y mi mente de tanto quebranto apenas las ideas brotan.

Madre , se me ha metido una espina en mi pecho.
Y yo quisiera que fuera una rosa!.. para regalarte su  belleza su  aroma.... y juntas  regocijarnos de jubilo y  despojarnos de las tristezas que nos sobran.

Madre, que el universo te  bendiga !  y alfombre  tu  sendero de dicha de rosas y gloria.