Ese amor que trasciende
el límite de la cordura
opaca toda la ternura
de la mente que no entiende.
Ese amor no se repite
como huella del pasado,
una sola vez has pisado,
no regresa, ya perdiste.
Ese amor es verso puro
la frontera de la razón
que supera al corazón.
Ese amor casi atemporal
deja siempre una señal
persiste su aroma y aliento.