Yo soy el que te ama
bajo la luz de una farola
soñando, despierto,
entre sabanas sudadas
Yo soy el que te ama
por las noches por las mañanas,
durante el crepúsculo, en la alborada,
cubierto de rocío sobre la cama
Yo soy el que te ama
Aunque tu no sientas nada,
aunque no te lo creas:
yo soy el que te ama
Soy una piedra labrada
y abandonada frente a una ermita
para ser pisada
hasta que las palabras
grabadas no digan nada.