Ya sopla el viento
que anuncia el sudoeste
del nuevo otoño.
El mar se alegra
y entonan las resacas
viejas canciones.
También las olas
que mecen sobre el agua
a las chalupas.
¡Qué bella imagen
de un cuadro, ante los ojos,
forma el poeta!
Así el otoño y
la vida se presentan
con sus galernas.
Hay temporales,
resacas y bonanzas
con las tormentas.
¡Cuántos otoños,
con lluvias y colores,
guarda tu alma!
Aquellos ratos
buscando mariposas
por las montañas.
Y aquellos otros
soñando en un amor
casi imposible.
Pero, el otoño,
perdura en tus entrañas
y vuelve a ti.
Sale en tus versos,
también en tus latidos
y grita un nombre.
...Pero, ¡silencio!,
el grito es \"sin palabras\",
y alguien lo sabe.
Rafael Sánchez Ortega ©
08/09/23