Euterpe Dalid

Flujo de consiencia

Dejo fluir mis pensamientos, rebaño de ideas y sentimientos,

mezclados, en la vigilia y el soñar.

Abro mi pecho al universo, respiro y suelto mis temores,

miro al pasado como a un mentor y miro al futuro como a un viejo amigo aún por conocer.

Y me miro a mí, un espejo y una máscara.

Fluir como un río, a eso aspiro,

y llevar la corriente de todos los frentes, desembocar al mar.

Pero el mar, ¿qué es el mar más que infinidad de sal,

que se funde que las moradas nubes del cielo negro?

Pero que es la noche más que un sueño quimérico de calma antes de la inocencia infantil de la mañana.

De la dulce mañana.

Así que expandirse al alba

y a la aurora como un río de nubes flotantes,

eso es la forma de vivir, es así como se debe existir.

Existir. Existir. Existir.

Como un río.

Existir.

Como una nube.

Existir.

Y fundirse.

Fundirse pero no mezclarse.

Existir.

Y mantenerse puro.

Existir.

Y mantenerse santo.

Existir.

Y mantenerse libre.