El infinito me aterra tanto como el mar,
porque la vida no alcanza para llegar al final.
Son infinitos los números
y con palabras se pueden formar.
Eso hasta un niño lo sabe
sin estar en kindergarden
(que es lo mismo que pre-escolar)
Me aterra que el infinito sea grande
y muy pequeño además,
porque se forma un enredo
de tanto desenredar...
El mundo de las partículas
es infinito pa´ atrás:
y los átomos indivisibles
¡se pueden desintegrar!
Camina que te camina
para delante o para atrás
hasta el fondo del abismo,
en lo profundo de la tierra
buscando siempre el final,
si sigo abriendo ese hueco
¿a dónde podré llegar?
Frank Calle (10/ sept./ 2023)