yito

El Maestro.

 

De una palabra a la vez,

aprende un niño en la escuela,

a jugar a la rayuela

y a contar del uno al diez.

Se siembran en la niñez

las semillas del futuro.

El maestro es aseguro

de un mañana de esperanza

y en él cifra su confianza

quien del mismo ve lo puro.