Las suavidades del cielo están en tus manos
-que me rozan y sonorizan mis días-
te busco mujer cuando levantas un palacio
con sudor y gritos con tal que los hombres
se amen como hijos de una misma madre
eres mi compañera y mi mejor amiga
-y me gusta andar si me sujetas la mano-
sabes mis secretos y sé de tu gusto
de darle vasos de felicidad a la gente
si la fatiga me aborda con el crepúsculo
me basta recurrir a tu rostro
-en tus ojos brilla mi esperanza-
y sólo con beber de tus labios
recobro las fuerzas para la batalla
estoy junto a ti porque no te cansas
de caminar y porque no tienes dobleces
-cuento contigo y cuentas conmigo-
juntos encendemos artefactos pirotécnicos
por los rincones de los suburbios
te sigo a donde vayas para crear edenes
-no puedo ser yo si no es a tu lado-
atemos por siempre nuestras manos
para recibir unidos los amaneceres.