Te veo en fotos, te miro y pienso
¡Cómo me gustaría una mina como vos!
Y perdón por la franqueza.
Nos conocemos hace tiempo, hemos hablado
Me has ayudado y te he ayudado.
Te veo de vez en cuando, charlamos, reímos
Me miras con ojos especiales, risueños.
Pero muy adentro trato de desmentir
lo que mi corazón quiere creer, solo es un sueño.
Estas con alguien, se ve que lo quieres
y no se te conoce ninguna infamia.
Por eso me gusta cómo me miras.
Me gustaría que me miraras pero
que otra fuese nuestra situación.
Me repito, ¡cómo me gustaría una mina como vos!
No puedo decirlo de otra forma.
Es más, es tanto el amor por vos
que nunca se me ocurrió invitarte
a ser algo que no sos.
Ya veo que aceptás y yo dejaría de mirarte como te veo,
se rompería la ilusión.
Fantaseo porqué sos todo lo busco,
¡que envidia! él te tiene y yo no.
Pero me alegro por vos, parece que él te quiere, que son felices…
y para mí sos inalcanzable,
por eso mi deseo inefable de que coman perdices.
Me pregunto si algún día dejas de quererlo
y el a vos, podrás mirarme de la forma en que me miras,
y yo verte de la forma en que te veo
y que la situación sea más que ilusión y deseo.