Era tan rebelde…
Parecía entenderme,
Volaba siempre junto a mí
Me sentía dueña de mundo
Se volvió mi aliada, mi cómplice.
¿Le pregunté como se llamaba?
¡Me llamo sueños…!
Y aunque el mundo
Siempre traté de callarme….
Te estaré recordando
“Que solo tú puedes frenarme…”