Cada uno de –nosotros-
En su momento fue ¡importante!
Por alojarse en el “interior”
De otro ser
Y supimos -enriquecer-
¡No importa! si fue
Una instancia efímera o eterna
Eso no importa
Sino el aporte ontológico
Que significo –enriquecer-
¿Cómo placebo, como ilusión
Fantasía, deseo, verdad?
¡Tampoco importa!
Enriquecer al otro con lo que “somos”
Tal como fuimos enriquecidos
Fue una condición divina
Y así, dejar de ser –hombres-
Para ser ¡dioses!
…..fantástica ecuación.