Es la espiral de autodestrucción
Adictiva como droga
Con su poder de seducción
Que me arrastra por la borda
Y me llena de excitación
Intento alejarme
Para no sucumbir
Pero al final me hundo
En el abismo de perdición
Son los pecados capitales
Seductores e implacables
Quienes conducen
A este pobre loco de atar
Lejos de la cordura
Lejos del hogar
La salvación yace lejana
Y extiendo mis brazos
Para poderla alcanzar
Esa última esperanza
Tristemente desaparece
En lenta agonía
Dentro de una espiral...