Regala una sonrisa, don de luz y alegría,
como el sol que despierta cada nuevo día.
En el alma de otros, haz brillar un resplandor
con un gesto sencillo, de tu gran corazón.
La sonrisa es un puente que tiene ese don ,
elimina distancias, y sana la confusión.
Es un idioma universal, sin necesidad de palabras
que abraza a los que sufren, que alivia sus cargas.
En los días grises y en las noches frías,
una sonrisa es un bálsamo que calma las heridas.
Es un regalo sincero que puedes ofrecer,
que puede cambiar el rumbo de alguien sin saber.
No cuesta nada, pero su valor es inmenso,
una sonrisa compartida es un regalo intenso.
Así que no escatimes, comparte tu luz,
regala una sonrisa, haz del mundo un lugar azul.
Puede ser en la calle, en la tienda ,en el trabajo,
en cualquier lugar donde encuentres a otro ser humano.
Una sincera sonrisa puede ser el comienzo,
de amistades nuevas, de un mundo más ameno.
Así que hoy te invito, no dudes ni un instante,
regala una sonrisa, sé amable y constante.
Y verás cómo el mundo a tu alrededor,
se llena de alegría, de amor y de calor.