Compartiendo sorbos
con el mismo sabor.
miradas, bien esquivadas
malhumoradas, y enamoradas...
porque conocemos bien y perfectamente
qué pasó cuando se encontraron
en la esquina de un beso, como presentación.
con pájaros en el alambre;
como testigos en está ocasión.
¿Y sí dejamos para luego a los demás?
dejémosles murmuren nuestros nombres.
juntos en una sílaba u oración.
que me importa aún más está noche
como resuena al viento, tu risa.
y tú forma de plasmarme con fervor,
la tenue divagación de coqueteo
entre tú y yo.
Kass.