Miro por la ventana y solo veo el sueño
de la madrugada.
Solo silencios se escuchan
y acaso algún bebedor trasnochado
se inspira a lo lejos, y canta.
Miro por la ventana y me asombra
la quietud de la madrugada.
Cada quién en su vida...
Cada quién en su cama...
y acaso un poeta noctámbulo
mira la ciudad muerta, por la ventana,
y se asombra,
y te llama,
pero tú también estás dormida,
como si una benévola enfermedad del sueño
a todos contagiara,
y algún trasnochado bebedor perdido,
no encuentra las llaves de su casa.
Así es a veces la ciudad,
silencio que nadie se explica,
cada quien en su vida,
cada quien en su cama.
Porque hoy La Habana duerme,
duerme La Habana.
Frank Calle (12/ sept/ 2023)