No soy la misma
¡Claro que no!
¿Tú qué creías?
¿Que te amaría
a ti por siempre?
¿Tú qué pensabas?
¿Qué simplemente
yo cedería?
¡Qué necio fuiste!
¡Qué necio eres!
Ya los placeres
que tú me dabas
no son motivo
para que pienses
que soy tu esclava.
Vete a otra parte
con tus reproches,
con tu derroche
de gallardía
y tu arrogancia.
¡No soy la misma
que tú querías!
Pongo distancia
y me voy lejos
donde me quieran.
Voy a mirarme
en otro espejo
que me devuelva
con más certeza
lo que merezco.
Seré una reina
o una princesa
¡Jamás la sierva
que se alimenta
de tus migajas!