...
En el horno del alcantarillado
se cuecen los egos.
Masas sin cuerpo
como el pan mal vendido
sin sustancia por dentro;
se emparedan el cuento.
Qué bocado tan muerto!
Insolubre su efecto
y se oculta en la cima
de la virtud naviera
en las aguas humildes
de una pálida estrella.
Ayeres
9/12/2023