VIVE DESDE EL AMOR, NO DESDE EL ODIO
Vive desde el amor, no desde el odio,
Donde el corazón se abraza con ternura,
Y el alma se eleva en cada latido, tejiendo
puentes pavimentados de paz y dulzura .
En el jardín de la vida, allí florece el amor,
Una semilla sagrada que anhela crecer,
Despertando sonrisas, borrando el dolor,
Sembrando esperanzas doquiera que este.
Que tus palabras sean puros versos de bondad,
Que tus acciones sean un dulce canto de paz,
en que cada encuentro brilles con tu humildad,
en cada gesto, y en cada abrazo sincero das.
No dejes espacio para el rencor y el desdén,
Libra tu ser de la sombra del resentimiento,
Permite que el amor sea tu único sostén,
Y encontraras la paz en cada momento.
Ama al prójimo como a ti mismo te amas,
Rompe las barreras que dividen y separan ,
Cultiva la empatía , derribas las llamas,
Y veras como el mundo comienza a cambiar.
Vive desde el amor, jamás desde el odio,
Construye puentes en lugar de muros altos,
Y en cada paso que des, deja un rastro de gozo,
Porque en el amor habitamos en nuestro cuarto
alto.
Que este poema sea un recordatorio constante,
de que el amor es el único camino a seguir,
y cuando lo vivimos, desde ese mismo instante,
encontramos la verdadera felicidad: El existir ¡
Elideth Abre