Matias 01

La extraño tanto…

¡La quiero tanto! Si, con todo ese aire a plenitud

en que se sufre al amor y nos hace llorar

la dicha.

 

¡La extraño tanto! Lo sé, sobre todo cuando

los recuerdos vienen de lejos y me persiguen

como a un perro

herido por los picos fúnebres del dolor.

 

¡Cuántos recuerdos de esos labios han quedado

como clavos de una cruz!

 

Cuantos lutos llevan estos pasos cargados

de desahucio

cuando van por el desértico camino de tumbas

del adiós.