La flor es la poesía de reproducción. Es un ejemplo de la eterna seducción de la vida. Jean Giraudoux
Ajedrez
Ambos entre 16 trebejos, seductores con mirada en
entrecejo
con intensiones deseosas de movimiento,
figuro a Blancas y a Negras demuestras desvelo,
siendo vos al Rey en asedio de blancas en solemnidad
Entre miramientos de resarcimiento y confabulación,
inquietando los sentidos a vuestra ventaja
porque sabes ya muchas de mis jugadas,
aunque amor os digo, no todas,
aun entre jaques y remates es mi fascinación someterte.
Ojeadas entre Alfiles y Torres,
seductor amante de la razón, vamos que vuestra tirada
espero,
que en sigilo a mi Dama persigues con la mirada ya
sedienta,
pero amor a simple Peón te intercedo,
qué desquite, cuánto deseo, apasionados miramos el
tablero.
Inquieres por una rendija donde pueda pieza deslizarse,
instintos y desatinos en Enroque a vuestro rey mantienes,
mientras yo en febril búsqueda de la destrucción de
vuestra defensa,
encendidos en calores, fuego abrazador montados a
Caballo,
alcanzaros siempre en intervención de líneas,
es amor que mi corazón oscila en encierro de mis jugadas.
Sonrío, reconozco movimientos,
cada fragmento y repaso, dejarte llevar es el momento,
porque con atracción de vuestra rebelde Dama,
en ligero Jaque a vuestra piel eriza,
en desespero de deseo reprimido
no escudriñas más, consientes a Jaque Mate de mis
ilusiones,
que en destreza anuncio entre gemidos y transpiraciones
“Vuestro Rey ha caído”
Clavel Rojo © Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados