Volvamos al azul de los días…
…volvamos siempre
con sonrisa infinita;
escribamos nuestros nombres
con la tinta de las nubes
para que luego los borre
el viento claro de poniente.
Y por la noche, a solas con nosotros
volveremos al cuarto oscuro de los juegos
para comer de nuevo el corazón de la manzana;
allí donde se vive el amor con desmesura
donde no hay preguntas en los ojos
ni respuesta en las miradas…
…Abrámonos paso entre nosotros
hasta encontrar la calma y la belleza
sobre los cuerpos al fin abandonados.