A la princesa de Darío
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Aquí está la princesa, la del cuento de Hadas,
la que tanto lloraba tras perder la ilusión,
mientras siguen sus ojos sin hallar atención,
ella espera que espera con las manos heladas.
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¡Oh!, la pobre princesa, la de dulces miradas
la de boca de rosa, postrada en el balcón,
se pregunta en silencio con total discreción
“dónde está la alegría de mis noches soñadas”
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Dicen que fue Darío, dicen que fue un poeta
el que quedó encerrado dentro de una libreta;
por eso la princesa siente melancolía.
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Aquí está la princesa con la mirada ausente,
espera que el futuro mejore su presente
y que regrese el principe poeta cualquier día.
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Fotografía y poema Ramón Bonachi.