Palabras:
Palabras de azúcar y miel sonaron como campanas, en mi amor enflaquecido de sonrisas y miradas.
Miradas fueron llegando en palabras durante días, noches y mañanas, sanando las heridas del alma.
El alma, poco a poco se aquietó con las palabras, sonaron en el aire como las promesas deseadas.
Deseadas, las palabras empequeñecen en su llegada, agrandándose las más amargas.
Amargas, las palabras de algodón se cubren de escarcha, de tu boca salen frías, heladas son en su llegada.
Llegan paradas las palabras, perdieron su lozanía y la esencia del amor que esperaba.
Esperaba el amor en dulces palabras que fueron alejándose, quedando silenciadas.
El silencio se aposentó en el tiempo, haciendo una hendidura profunda, sin palabras.
Carmen Arjona.