Luces que hablan en la oscuridad,
En la profundidad dormida de mi ser;
Roses de pasión en la intimidad,
Y besos que no quiero perder.
Aunque lejana en mi tiempo has de estar,
Vivo disfrutando cada día;
Con tu rostro arraigado en mi mente
Y tu voz, -oh Dios- ¡que hermosa melodía!
Revivo cada instante de pasión,
Para calmar mis noches solitarias;
Siento tu compañía a mí alrededor
Y tu estadía imaginaria, se hace voluntaria.
Por ti aprendí a navegar el astral,
De noche vuelo hasta tu cuerpo;
Cuando lejos de mi has de estar
Y siento que me burlo del tiempo,
Cada vez que me inspiras, estas ganas de amar.
Que te recuerdo con una memoria insistente,
Que te deseo con la más exagerada ansiedad;
Que te hago el amor en cada sueño,
Y que en ti solo quiero pensar,
Es lo que inspiras en mi vida…
Mi bella, eres mi gran realidad.