Si pudiese borrar mis errores, como tachó los versos equivocados de mis poemas.
Borraría esos que hicieron llorar.
Los que se clavaron como dagas.
En los que quise morir pero no me atreví.
Los que tronaron como tempestad
Los que arrasaron como riada.
Todos aquellos que dolieron a ambos
Los que me siguen doliendo a mi.