Resuena el Hado del Agua Helada
en un Claro Mediodía,
Es también el Alba Trunca
que Jamás Muere...
Es el Ocaso que Musita
en Susurros
las Voces Perpetuas de tu Alma...
Es la Siesta y la Vieja Tarde que
Resuena y se Viste en el Pájaro Desnudo
que Habita en mis Sueños.
Se Divisa Ya!
la Línea que Dibuja Enhiesta,
Ígnea, Abyecta, Sutil, Escalofriante,
Muda y Sorda,
todos mis Errores, mis Ganadas Batallas
y esos mis Silencios
que Auguran la Soledad Presente
que aún me Viste...
Brava Bravura Soy, que Aletarga
en un Sin Ruego,
mi Ensoñación de Poeta...
Espero dejar de Esperar,
a esa Luz del Lenguaje que no Puedo Asir,
Espero poder Redimir
Ese Beso Nunca dado...
El Abrazo que Nunca supo de Mí...
Siluetas de la Luna Hiriente!...
Sílabas en Frenesí Calladas!...
Brasas sin Mortero!...
Carbones Ardientes que Lascivos
queman mi Alma!...
Sabé, Amigo que
Aunque el Invierno Vive Aún en mi Mundo,
Cabalgando sobre mis Ojos Ciegos,
Amurados al Muro del Desconsuelo Amargo
de un Septiembre de Derrumbe y
todavía en Duelo,
que en Miradas Ceniza
Castiga Traidor todas mis Ausencias...
Digo, Escribo, para vos Poeta:
que el Pacto de las Sombras en Augusto Declive
y la Densa Palabra,
Deviene Siempre,
en un Terror
que Anida en lo Humano
y en la Razón que Desdice
el Orden del Verso que por Veces
se Te Niega
Furibundo de Pecados...
(Patricia)