Patricia Aznar Laffont

Pecados

Resuena el Hado del Agua Helada

en un Claro Mediodía,

 

Es también el Alba Trunca

que Jamás Muere...

 

Es el Ocaso que Musita

en Susurros

las Voces Perpetuas de tu Alma...

 

Es la Siesta y la Vieja Tarde que

Resuena y se Viste en el Pájaro Desnudo

que Habita en mis Sueños.

 

Se Divisa Ya!

la Línea que Dibuja Enhiesta, 

Ígnea, Abyecta, Sutil, Escalofriante,

Muda y Sorda,

todos mis Errores, mis Ganadas Batallas

y esos mis Silencios

que Auguran la Soledad Presente

que aún me Viste...

 

Brava Bravura Soy, que Aletarga

en un Sin Ruego,

mi Ensoñación de Poeta...

 

Espero dejar de Esperar,

a esa Luz del Lenguaje que no Puedo Asir,

Espero poder Redimir

Ese Beso Nunca dado...

 

El Abrazo que Nunca supo de Mí...

 

Siluetas de la Luna Hiriente!...

Sílabas en Frenesí Calladas!...

Brasas sin Mortero!...

Carbones Ardientes que Lascivos

queman mi Alma!...

 

Sabé, Amigo que

Aunque el Invierno Vive Aún en mi Mundo,

Cabalgando sobre mis Ojos Ciegos,

Amurados al Muro del  Desconsuelo Amargo

de un Septiembre de Derrumbe y 

todavía en Duelo,

que en Miradas Ceniza

Castiga Traidor todas mis Ausencias...

 

Digo, Escribo, para vos Poeta: 

que el Pacto de las Sombras en Augusto Declive

y la Densa Palabra, 

Deviene Siempre,

en un Terror

que Anida en lo Humano

y en la Razón que Desdice

el Orden del Verso que por Veces

se Te Niega

Furibundo de Pecados...

 

(Patricia)