A PLATERO
Homenaje al libro Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez
Platero… Platerete… Platerillo…
¡Cuánta ternura impregnaste en mi alma!
¡Cuánta belleza le diste a mi infancia!
Al leerte yo era
esa “niña chica” jugando contigo,
peinando tu pelaje blando…
Era risa de niños,
era lirio amarillo,
mariposa blanca posada en tu hocico,
luna llena dormida en los páramos…
Al leerte sentía el sabor
de las frescas naranjas
y el amor que transmiten
las simples palabras…
Espantabas mis miedos
y le dabas batalla a mis ansias
cuando enfermo, mi padre yacía
y la muerte acechaba la casa…
Platero, Platerillo, Platerete…
¡Cómo pueden sanar las historias
que se guardan por siempre!
¡Cómo puede un simple borrico
arraigarse tan fuerte en el alma!
Platero, Platerete, Platerillo…
en tu prado de rosas y malvas
ya el poeta pasea contigo
¡Y los ángeles cantan!