En tu lecho, me veo recostado.
En tus ojos, me observo reflejado.
En tu risa, no oigo mas que placenteras melodías.
En tus manos observo amor y humildad.
Si es que sueño no quiero despertar.
Si es que es real no quiero soñar.
Tal vez tú me quieras,
Tal vez y me odies.
Pero el corazón yo te entrego,
Aunque mis ruegos no oyes.